Qué función cumple la luna en los ciclos de las mareas?

Las mareas del océano son resultado de la fuerza gravitatoria que ejerce la Luna. Sin embargo, ¿qué explica el aumento del nivel del agua en el lado de la Tierra que está opuesto a la Luna?

La Luna: Actor principal

Aunque tanto la Luna como el Sol influyen en las mareas oceánicas, la Luna es el principal factor que las determina. A pesar de que la atracción gravitatoria del Sol sobre la Tierra es 178 veces mayor que la de la Luna, las mareas que provoca son significativamente más pequeñas que las de la Luna.

Contrario a la creencia popular, las mareas no son causadas por las fuerzas gravitatorias que levantan los océanos. Estas fuerzas son demasiado débiles para producir tal efecto. En cambio, las mareas son el resultado de la variación en la fuerza y dirección de la atracción gravitatoria que ejercen la Luna y el Sol en diferentes lugares de la Tierra. Esta variación crea las fuerzas de marea diferenciales, que a su vez provocan las mareas.

A pesar de que la atracción gravitatoria del Sol es mayor, las fuerzas de marea de la Luna son mucho más fuertes, debido a su cercanía a la Tierra. Esto provoca una mayor variación en la fuerza gravitatoria entre lugares distintos de nuestro planeta. En contraste, la fuerza gravitatoria del Sol varía mucho menos, ya que está situado a una gran distancia.

El abultamiento de los océanos

Las fuerzas de marea generan un efecto que produce una presión sobre los océanos, lo que resulta en la formación de dos abultamientos en lados opuestos de la Tierra. Uno de estos abultamientos se encuentra en la dirección de la Luna, mientras que el otro, ligeramente más pequeño, está en el lado opuesto de la misma (ver representación gráfica). Debido a la rotación terrestre, estos dos abultamientos se convierten en ondas expansivas que se propagan constantemente alrededor del globo terráqueo.

La topografía causa la variación

En el centro del océano, cada onda de marea tiene un tamaño inferior a un metro en comparación con el nivel del agua de los dos canales entre ellas. No obstante, la variación de la altura entre la marea alta y la baja difiere ampliamente en distintos lugares, pudiendo oscilar desde una diferencia casi imperceptible hasta más de 16 metros, lo que equivale a más de 50 pies.

Este hecho se debe a que la forma y la distancia entre los continentes, así como las distintas profundidades de los océanos, limitan el movimiento del agua. Como resultado, las mareas se comportan de forma más errática, como el agua que salpica en una bañera irregular, en lugar de hacerlo en un recipiente liso y uniforme. En algunos lugares, el agua fluye libremente y con rapidez, mientras que en otros, donde el agua tiene que pasar por canales estrechos, su movimiento es más lento.

Marea alta y baja

Las mareas son un fenómeno predecible que ocurren aproximadamente dos veces al día, pero no exactamente. La razón detrás de esta variación es que la Tierra tarda en alcanzar la misma posición en relación con la Luna más tiempo del que tarda en dar una vuelta completa alrededor de su eje en relación con el Sol.

Este período, llamado día lunar, dura en promedio 24 horas y 50 minutos, es decir, 50 minutos más que el día solar de 24 horas. Como la fuerza de marea de la Luna es mucho más fuerte que la del Sol, las mareas siguen el día lunar.

El ciclo normal de marea, llamado ciclo semidiurno, ocurre aproximadamente dos veces al día lunar, con una duración de 12 horas y 25 minutos desde una marea alta a la siguiente. Sin embargo, en algunos lugares como la costa del Golfo de México, hay solo una marea por día debido a la topografía local de la costa, y este ciclo se llama ciclo diurno.

Los continentes afectan el retraso de las mareas

Aunque las protuberancias de las mareas siguen la posición de la Luna en su órbita alrededor de la Tierra en teoría, factores como la profundidad y la forma del océano, así como la distancia entre los continentes, también influyen en cuándo ocurre la marea alta y baja. El tiempo que transcurre entre el paso de la Luna y el inicio de la marea alta se conoce como desfase de marea.

En el Océano Austral, donde las protuberancias de las mareas pueden moverse con mayor libertad, el desfase de la marea puede ser de alrededor de dos horas. En cambio, en el Mar del Norte, que es una parte del Océano Atlántico que está limitada por Europa continental y las Islas Británicas, el desfase de la marea puede ser de hasta dos días.

Flujo y reflujo gradual

La marea alta se refiere al cambio de marea baja a marea alta, mientras que la marea baja es el cambio de marea alta a marea baja. El término técnico utilizado para describir la diferencia en el nivel del agua entre la marea alta y la marea baja es la amplitud de marea.

Es importante destacar que el flujo y reflujo de las mareas no ocurren de manera abrupta y constante, por lo que no es del todo preciso afirmar que una marea alta o baja dura alrededor de 6 horas y 12 minutos, que corresponde a un cuarto de día lunar. Además, la velocidad del flujo de agua varía en diferentes momentos y lugares durante este periodo.

La regla de los 12

Aquellas personas que necesitan tener en cuenta las mareas en su rutina diaria, como marineros, pescadores y surfistas, suelen emplear la “regla de las 12” para estimar el nivel del agua previsto.

La norma establece que durante la primera hora tras la bajamar, el nivel del agua en cualquier área dada aumentará en 1/12 del rango de la marea pronosticada. Durante la segunda hora, el incremento será de 2/12, y durante la tercera hora, el nivel del agua subirá 3/12. Durante la cuarta hora, el aumento seguirá siendo de 3/12, mientras que en la quinta hora, subirá 2/12. Finalmente, durante la sexta hora, la marea subirá 1/12 del rango de marea pronosticado.

De esta manera, se puede recordar la secuencia 1-2-3-3-2-1. Por ejemplo, si se pronostica un rango de marea de 12 pies, la marea subiría 1 pie durante la primera hora, 2 pies en la segunda hora, 3 pies en las horas 3 y 4, 2 pies en la quinta hora y 1 pie en la sexta hora.

Marea tormentosa y oleaje

La precisión de las predicciones de mareas se debe a la capacidad de predecir con precisión las fuerzas astronómicas que las impulsan, lo que se registra en las tablas de mareas locales. Sin embargo, las condiciones climáticas también influyen en el nivel del mar y pueden causar variaciones en las mareas que no se corresponden con las predicciones.

Por ejemplo, durante una tormenta, el nivel del agua del mar suele aumentar, dando lugar a lo que se conoce como una marea de tormenta, que es el resultado de una combinación de marejada ciclónica y el movimiento normal de la marea.

Los fuertes vientos en el mar pueden alejar el agua de las costas, lo que puede exagerar la marea baja. Al mismo tiempo, los vientos terrestres pueden hacer que el agua se acumule en la costa, lo que resulta en una marea baja más alta de lo normal.

Los sistemas meteorológicos de alta presión pueden causar días con mareas excepcionalmente bajas, mientras que los sistemas de baja presión pueden contribuir a causar mareas mucho más altas de lo previsto.

En conclusión, aunque las predicciones de mareas son generalmente precisas, las condiciones climáticas pueden causar desviaciones en el nivel del mar y provocar variaciones en las mareas que no se corresponden con las predicciones.

Mareas medias y extremas

En el océano, el rango de marea promedio es de alrededor de 1 metro o 3 pies. No obstante, en ciertas zonas costeras, la amplitud de las mareas puede ser más de 10 veces superior en las regiones más extremas. Por lo tanto, proporcionar un promedio de la amplitud de las mareas a lo largo de las costas del mundo no tiene mucho sentido, ya que varían significativamente de un lugar a otro.

La Bahía de Fundy en Canadá tiene la marea más alta del mundo, donde la diferencia entre la marea alta y baja puede ser de hasta 16,3 metros (53,5 pies). En los Estados Unidos, las mareas más altas se encuentran cerca de Anchorage, Alaska, y pueden alcanzar los 12,2 metros (40 pies).

A lo largo de la costa del Reino Unido, la amplitud de la marea varía desde 0,5 metros (1,6 pies) hasta un máximo de 15 metros (50 pies). Es importante destacar que la amplitud de las mareas puede variar significativamente de un lugar a otro, incluso en la misma región costera.

Fase lunar y su influencia en las mareas

El ciclo lunar también tiene un impacto significativo en la amplitud de las mareas. Durante las fases de Luna Nueva y Luna Llena, se produce la mayor diferencia entre marea alta y baja. Esto ocurre porque el Sol y la Luna se alinean con la Tierra, combinando sus fuerzas gravitatorias para atraer el agua del océano en la misma dirección. Estas mareas se conocen como mareas vivas o mareas reales, términos que no están relacionados con la estación de la primavera, sino que se refieren a un movimiento saltatorio del agua.

En particular, una marea de primavera equinoccial es aquella que coincide con el equinoccio de marzo o septiembre, cuando el Sol se encuentra directamente sobre el ecuador de la Tierra. En estas ocasiones, las mareas vivas pueden tener un rango aún mayor que durante otras fases lunares.

Mareas vivas, perigeo y apogeo

A lo largo del año, también hay momentos en los que la Luna se encuentra en su punto más cercano a la Tierra, conocido como perigeo, durante la fase de Luna Llena o Nueva. Estos eventos se llaman Superlunas y producen una mayor diferencia entre las mareas altas y bajas, conocidas como mareas vivas perigeas. Sin embargo, la diferencia con una marea de primavera normal es de solo aproximadamente 5 cm o 2 pulgadas.

Por otro lado, cuando la Luna está en su punto más alejado de la Tierra, el apogeo, durante la fase de Luna Llena o Nueva, se conoce como Microluna y produce mareas de primavera apogeas alrededor de 5 cm (2 pulgadas) más pequeñas que las mareas de primavera normales.

Mareas Muertas

Durante los cuartos de luna/medias lunas, el rango de marea tiende a ser más bajo debido a que las fuerzas gravitatorias del Sol y la Luna se equilibran entre sí. Por esta razón, las mareas son más moderadas y se les conoce como mareas muertas o neap tides, que en inglés antiguo significa “sin poder”. Estas mareas muertas ocurren aproximadamente siete días después de las mareas vivas.

Océanos y algunos ríos

La presencia de mareas perceptibles depende de la masa de agua en la que ocurren. Mientras que los océanos tienen mareas evidentes, las mareas en cuerpos de agua más pequeños como los Grandes Lagos, son demasiado pequeñas para ser notadas.

Las variaciones en el nivel del agua en estos lagos se ven más afectadas por las condiciones climáticas como el viento y la presión barométrica. Además, algunos ríos que desembocan en el océano también experimentan mareas altas y bajas, conocidos como ríos de marea, y en algunos casos el agua se drena casi por completo durante la marea baja. Si una sección de un río más grande se ve afectada por las mareas, se le conoce como alcance de marea.

Las olas de perforación de marea pueden ser bastante peligrosas, ya que pueden sorprender a las personas que están cerca del agua en el momento en que ocurren. Por lo tanto, es importante que las personas estén al tanto de las condiciones de marea antes de acercarse a cualquier área costera o fluvial donde puedan ocurrir estas perforaciones.

Las perforaciones de marea también pueden tener un impacto significativo en el ecosistema local, ya que pueden afectar la sedimentación y la erosión en la costa o en el río.

La luna afecta a los humanos?

A menudo se cree que la Luna ejerce una influencia gravitatoria sobre los seres humanos, dado que nuestro cuerpo está compuesto en gran parte por agua. A pesar de esta creencia popular, no existe evidencia científica que respalde esta afirmación. En comparación con los océanos, el volumen de agua en el cuerpo humano es insuficiente para experimentar efectos significativos de las mareas causadas por la Luna.

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